Gigi el amoroso

Pieza musical de:
Jacqueline Misrahi, Lana Sebastian y Paul Sebastian. Popularizada por Dalida en varios idiomas: italiano ("Gigi l’amoroso"), castellano ("Gigi el amoroso"), francés ("Gigi l'amour"), inglés ("The Great Gigi l’amoroso"), alemán ("Gigi der Geliebte") y japonés ("Ai suru Jiji").
Testimonio de:
Eduardo René Cuevas

Canción utilizada mientras era sometido a crueles torturas por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en un centro clandestino de torturas en Los Ángeles.


Claves:

Publicado: 21 marzo 2015

Ya llega Gigi l’amoroso
por donde va con su mirar hace caricias
Gigi l’amoroso, conquistador y seductor
repartiendo delicias
es fiesta cada vez que canta él:
Zazar, Luna caprese, O sole mio.

Gigi Giuseppe, pero todo el mundo
le llamaba Gigi el cariñoso
traía locas a las mujeres, a todas:
a la del panadero
que cerraba la tienda los martes para …
a la del notario, una santa
que nunca había faltado a su marido
ni con el pensamiento
y la viuda del concejal
que no llevaba luto
porque no le sentaba bien el negro
a todas y a mí, hasta que un día
llegó una americana
perdió la Tramontana
y le propuso irse a Hollywood
porque ahí tú serás
el más guapo galán
le repetía ya sin respirar.

Con qué gran emoción
todas en la estación
sacamos los pañuelos
en el adiós y rezamos por él
porque viera también
América rendida sus pies
Y cuando allá llegó
a todas les gustó.

Ya llega Gigi l’amoroso
por donde va con su mirar hace caricias
Gigi l’amoroso, conquistador y seductor
repartiendo delicias
pues nada más llegar ya les cantó:
Zazar, Luna caprese, O sole mio.

Mucho tiempo pasó desde que se marchó
no ‘news’ son buenas ‘news’ se llegó a decir
nuestra vida cambió
la alegría se fue
vivimos sólo por sobrevivir.

Y a pesar de saber que está lejos de aquí
a veces nos parecer oír su voz
y un suspiro también
que nos llega de ahí volando
en su nostálgica canción
conquistador y seductor con sus caricias.

Gigi ¿Gigi estas ahí escondido?
¿no te ha ido bien por allá, eh?
Pero Gigi que pensabas llegar
acaso a ser Gigi el americano,
ma Gigi a quién se le ocurre
tú eres Giuseppe Fabrizio
Luca Santini y eres napolitano.

‘Corleone che a arrivato Gigi
che a arrivato Gigi dall’America’
¿Oye, les oyes Gigi?
es tu público, no te vayas están todos aquí
han debido reconocerte en la estación.

Gigi canta, canta Gigi canta para ellos
canta para mí, que no he sabido
nunca más que hablar.
Venga, canta eso Gigi, eso bravo.
‘Carmela lo sai
che a arrivato Gigi dall’America
Rosalina senti che a arrivato
Gigi da Hollywood
Te lo dico io
ma si non mi credi.


Testimonios relacionados:

  • Que la tortilla se vuelva  Claudio Melgarejo, Comisaría de Concepción, noviembre 1973

    Estuve una semana en cautiverio, en noviembre de 1973. No escuchaba tantas canciones, pero las más típicas que cantaban mis compañeros eran “Venceremos” y “Que la tortilla se vuelva” (también conocida como “La canción del tomate”), que retrata el aprovechamiento del patrón hacia los obreros.

  • Libre  Marianella Ubilla, Campamento Prisioneros Estadio Regional, Navidad de 1973

    Me tomaron presa el 23 de noviembre de 1973, en la Universidad de Concepción. En el Estadio Regional de Concepción, cantábamos el “Himno Nacional” en la mañana, todos los días.

  • No soy de aquí (A mi compañera)  Alfonso Padilla Silva, Campamento Prisioneros Estadio Regional, 25 de diciembre de 1973

    El coro cantó una pieza “A mi compañera”, con la música de “No soy de aquí, ni soy de allá” de Facundo Cabral.

  • We Shall Overcome  Alfonso Padilla Silva, Cárcel de Concepción / Cárcel El Manzano, diciembre de 1974

    Cuando se cerró el campo de concentración que funcionó casi cinco meses en el Estadio Regional de Concepción, a comienzos de febrero de 1974, varios cientos de presos políticos fuimos trasladados a la Cárcel de Concepción, una de cuyas alas se transformó en campo de concentración.

  • Scende La Pioggia  Eduardo René Cuevas, Cárcel de Los Ángeles, septiembre de 1973

    Esta canción era un caballito de batalla para los prisioneros. Era interpretada por Iván Moscoso con acompañamiento de guitarra, con una voz potente y desafiante, y coreada por los más altruistas en presencia de gendarmes que nos custodiaban en un patio que era sólo para los presos políticos.